Encontrará muchas actividades en la Ciudad de la Música con este itinerario de cuatro días que no lo decepcionará.
Nashville no es el tipo de lugar donde se pasan tranquilas tardes leyendo el último superventas de misterio, se pasea al atardecer y se cena tranquilamente antes de una buena noche de descanso.... No, Nashville es una fiesta que lo abarca todo, en la que puede pasarse 17 horas viendo docenas de presentaciones musicales en directo en los famosos honky-tonks de Lower Broadway, una de las principales arterias del centro de la ciudad.
No es una exageración. La última vez que estuve allí, entramos a Robert's Western World alrededor de las 10:30 a. m. porque un muy buen artista local estaba interpretando “Theme from The Dukes of Hazzard (Good Ol' Boys)” de Waylon Jennings. Lo siguiente que recuerdo es que estábamos comprando una ronda de cervezas de última hora en Tootsies Orchid Lounge durante la interpretación de “Something in the Orange” de Zach Bryan por un grupo, y ya eran casi las 3 de la madrugada.
Mi argumento tiene un doble sentido. En primer lugar, Nashville es muy divertida, y no hace falta buscar mucho para pasar un buen rato. Pero... hay muchas cosas que valen la pena ver y hacer aquí (que no suponen tanto ruido y griterío), así que lo mejor es preparar al menos un itinerario provisional para asegurarse de visitar las principales atracciones y mezclar un poco las actividades. De lo contrario, lo más seguro es que esté saliendo de su nuevo honky-tonk favorito sin haber visto el Ryman ni probado los mejores sándwiches de pollo caliente de la ciudad.
Aquí encontrará un programa flexible de cuatro días para empezar.
Día 1: Herencia de Música Country
En la mañana
Hoy tiene mucho que ver, así que desayune en Biscuit Love, en el moderno barrio de Gulch. Pida The B-Roll (un híbrido de biscuit, canela y panecillo pegajoso tan delicioso como suena) para compartir y un East Nasty (el emblemático desayuno a base de biscuit y salsa de carne acompañado por un muslo de pollo frito y queso cheddar) para usted solo.
A menos de un kilómetro y medio de distancia (y caminando para quemar la comida local que ya comió), el Country Music Hall of Fame and Museum debería ser su próxima parada. Exhibiciones permanentes, como Sing Me Back Home: Folk Roots to the Present, cuentan la historia completa de la música country con fotografías, trajes de escena, grabaciones de audio, medios interactivos y más. Las exposiciones rotativas se centran en artistas específicos, períodos de tiempo, lugares y otros segmentos del género. Incluso podrá ver el histórico Estudio B de la RCA (se requiere entrada de categoría superior), donde Dolly Parton grabó su emotiva versión de “I Will Always Love You”.
Por las tardes y por las noches
El Ryman Auditorium y el Grand Ole Opry son otras dos atracciones imprescindibles de Nashville. Ambas ofrecen visitas interactivas en las que podrá encontrarse en el escenario o entre bastidores. Para grupos de cuatro a seis aspirantes a artistas, la visita VIP al Ryman incluye una parada en el estudio Air Castle para grabar una canción.
El simple hecho de entrar al Ryman y al Opry puede ser una experiencia espiritual para muchos aficionados. Sin embargo, lo ideal es que asista a un espectáculo real una noche durante su estadía en la ciudad. Ambos lugares tienen una apretada agenda de espectáculos en vivo, así que consulte el calendario antes de ir, consiga entradas y planifique su itinerario en consecuencia.
Otros sitios de interés cultural son el Johnny Cash Museum y el National Museum of African American Music.
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Día 2: Excursión de un día para probar el güisqui de Tennessee
En la mañana
Más de 25 años antes de que se inaugurara el Ryman Auditorium, un hombre llamado Jasper Daniel abrió un barril de güisqui Old No. 7 en Lynchburg, Tennessee, a unos 116 kilómetros al sur de Nashville. Y tanto si le gusta o no esta bebida, una visita a la Jack Daniel Distillery debería formar parte de la lista de actividades imperdibles de la región. Las visitas guiadas son una fascinante mezcla de historia local, curiosidades sobre el exclusivo proceso de destilación de Jack y puro entretenimiento (nuestro guía nos contó chistes picantes y anécdotas informativas).
Las excursiones están disponibles con o sin degustación al final y suelen comenzar todos los días a las 9 a. m. El campus de Jack Daniel's está ubicado en una pintoresca ladera de Tennessee, así que cuanto más temprano mejor para disfrutar del tranquilo entorno antes de que llegue la mayoría de los visitantes.
Por las tardes
Acérquese a la plaza principal de Lynchburg. Las cuatro calles que rodean el antiguo palacio de justicia tienen algunos restaurantes tradicionales y varias tiendas de recuerdos. Es cierto que algunos son bastante cursis, pero si busca regalos locales para llevar a sus amigos y familiares en su país, este centro pueblerino es el lugar ideal para encontrarlos. No deje de visitar la Lynchburg Hardware & General Store, que funciona como tienda oficial de regalos de Jack Daniel's (no hay ninguna en la destilería), y Prince's Parlor, donde podrá tomar una bola doble de helado con güisqui Jack Daniel's.
Por las noches
De regreso a la ciudad, haga una parada en el local sur de Prince's Hot Chicken Shack. Sí, hay muchos otros lugares de moda para comer pollo picante de Nashville, pero Prince's es el original y sigue siendo mi favorito. Suele haber cola en el mostrador, y esta no es una zona turística de la ciudad, así que estudie el menú antes de pedir (el medio pollo con guarnición de ensaladas de col y de papas es un buen punto de partida) y no sobreestime su fanatismo (y tolerancia) por el picante a la hora de seleccionar el sabor.
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Día 3: Más allá de Broadway
En la mañana
Empiece el día con un kolache —una delicia de masa rellena de dulce o carne (la salchicha con jalapeño es mi favorita)— de Yeast Nashville, en el vibrante y artístico barrio de East Nashville. Disfrute los pasteles para llevar mientras recorre los distintos restaurantes, tiendas y bares de tapas de Main Street y sus alrededores. Finalmente, acérquese a la tienda de discos Grimey's para comprar viejos vinilos de las mismas personas cuyas leyendas llenan las paredes del Country Music Hall of Fame and Museum.
Por las tardes
Continúe su ruta de compras en el barrio de 12South, un apodo que hace referencia a un tramo compacto de la 12th Avenue South, donde puede comprar un nuevo par de botas en Planet Cowboy, encontrar un par de vaqueros azules perfectos en Imogene + Willie y comprar accesorios en la joyería Bullets & Pearls.
Por las noches
Aparte de estar ubicado en una residencia de 1905, Monell's no es exactamente un restaurante histórico de Nashville. Pero es una institución. El Monell's original de Germantown (su destino para cenar esta noche) abrió en 1995 y desde entonces ha servido comida sureña de estilo familiar. No se aceptan reservas, el menú del día es fijo (asado el martes, chuletas de cerdo el miércoles, etc.) y es casi seguro que cenará con “nuevos amigos” en una gran mesa comunitaria. Ah, y el apetitoso pollo frito es un acompañamiento obligatorio en todas las cenas, sea cual sea la carne del día. En otras palabras, prepárese para un auténtico festín sureño.
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Día 4: Modo Honky-Tonkin’
Por la mañana, por la tarde y por la noche (¡y hasta tarde!)
¡Es el momento de honky-tonkin'! Y como ya ha visitado la ciudad, ha degustado sus mejores platos y ha comprado recuerdos, puede disfrutar de unas 17 horas de alegría musical sin interrupciones. No hay un “sistema” para disfrutar de los “honky-tonks”. Empiece por Lower Broadway y, cuando vea o escuche algo que despierte su interés, entre.
Nudie's Honky Tonk y el mencionado Tootsies son dos de mis locales favoritos más antiguos. The Stage on Broadway y Bootleggers Inn son un poco más íntimos y (normalmente) relajados. Y, por supuesto, también hay varios locales con grandes celebridades. Eche un vistazo a Miranda Lambert’s Casa Rosa y a Dierks Bentley’s Whiskey Row.
Independientemente de dónde vaya a parar, tenga en cuenta algunas cosas: ninguno de estos lugares cobra entrada, pero los artistas agradecen las propinas. Demuestre su gratitud (y pida una canción) al poner algo de dinero en el tarro. Muchos de los honky-tonks sirven comida, así que puede comer sin perderse la música, pero lo mejor es encontrar un lugar tranquilo (busque en el segundo y tercer piso de la mayoría de los establecimientos) donde pueda pedir con relativa tranquilidad. Y si viene con niños, empiece pronto el día. Muchos establecimientos permiten la entrada a todas las edades durante las horas diurnas, pero cambian a 21 cuando se pone el sol.
Tanto si visita muchos honky-tonks como si se limita a un par de ellos, aproveche al máximo la noche de Music City. Siempre puede volver a esa novela de misterio en su viaje de vuelta a casa.
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