Tenerife, Islas Canarias, España
Conocida como la Isla de la Eterna Primavera, con inviernos moderados y veranos agradablemente calurosos, Tenerife es una isla de contrastes. Al suroeste de la isla, los visitantes pueden deleitarse con la diversión, el sol y todo tipo de entretenimientos en las ciudades turísticas de Playa de las Américas y Costa Adeje, en tanto que al norte más frío de la isla esperan para ser explorados encantadores pueblos de montaña, playas salvajes y majestuosas montañas, que pueden proporcionar un poco de soledad y tranquilidad.
Visitas obligadas: diríjase a los gigantescos acantilados de Los Gigantes, en el oeste de Tenerife, y contemple formaciones rocosas de 600 metros de altura desde la playa de arena negra. La pared basáltica se extiende hacia el norte desde el Puerto de los Gigantes hasta la Punta de Teno. Los nativos guanches lo consideraban el fin del mundo.
Para comer: busque las enormes esculturas de plantas topiarias de cordero a la entrada del Restaurante El Cordero en el sur de Tenerife. Abierto todos los días para almorzar y cenar, el guachinche sirve cocina canaria clásica.
Excursión de un día: tome un ferri de una hora (y probablemente vea ballenas y delfines) desde el puerto tinerfeño de Los Cristianos al oeste, hasta San Sebastián de la Gomera. Una vez allí, se tarda media hora en automóvil en recorrer el antiguo y frondoso bosque de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay.