Roma, Italia
Visitar metrópolis tan emblemáticas como Roma puede resultar abrumador: la sobresaturación de lugares imprescindibles de la ciudad puede provocar frustración por todas las atracciones que no se han podido ver. Para un ambiente urbano menos intimidatorio pero aún animado, cruce el río Tíber y visite Trastevere. El barrio, antaño obrero, es ahora un lugar lleno de vida e historia. Aquí podrá realizar el itinerario italiano ideal: comer, beber y disfrutar de la vida. Entre comidas, recorra lugares fascinantes como la “farmacia de los papas”. En esta antica spezieria (farmacia antigua) se preparaban medicamentos para los religiosos y nobles que visitaban el convento. La antigua farmacia cerró oficialmente en 1954, pero sigue abierta para visitas, e incluso tiene frascos de brebajes arcaicos a la venta. Nuestros otros favoritos de Trastevere son la colina del Janículo, desde donde se contemplan unas vistas espectaculares de la ciudad eterna; la carbonara de Tonnarello (se recomienda reservar); y el corazón de Trastevere, la plaza de Santa María.