Fort Myers, Florida
Con sus cursos de agua salvajes, sus vastas reservas naturales y su magnífica comida marina (por la que merece la pena viajar), Fort Myers cumple cuando se trata de aventuras al aire libre y delicias culinarias. Tanto si prefiere ir de isla en isla, ir de compras hasta caer rendido, disfrutar de emocionantes deportes acuáticos o deleitarse con los festines de mariscos frescos de Florida, seguro que saldrá de Fort Myers con energía, inspirado y bien saciado.
Visitas obligadas: maravíllese con las aves zancudas en los ecosistemas únicos de las islas costeras de barrera del refugio nacional de vida silvestre J.N. “Ding” Darling, en la isla de Sanibel. Esta enmarañada red de vegetación y agua forma parte del mayor entorno de manglares sin desarrollar de Estados Unidos y es un popular punto de parada para las aves migratorias.
Para comer: la hora feliz atrae a la multitud al Doc Ford's Rum Bar & Grille de Fort Myers Beach para las vistas de la bahía de Estero al atardecer, con la compañía de una bebida fría y un plato repleto de mariscos frescos de Florida. Disfrute de la música en directo y de las vistas de los botes camaroneros que navegan desde Matanzas Pass hacia las fértiles zonas de pesca del golfo de México.
Excursión de un día: diríjase al sur, a una hora aproximadamente, hasta el enclave costero de Naples, donde podrá ir de compras a tiendas exclusivas y visitar los cafés de la lujosa Fifth Avenue South. A continuación, pase un buen rato en la arena del parque Clam Pass, donde se accede a una playa virgen a través de un paseo marítimo que atraviesa más manglares.